“Era cuestión de tiempo”, declaró Rodrigo, familiar de uno de los siete mineros que quedaron atrapados en la mina Micarán, ubicada en el municipio de Múzquiz, Coahuila, el pasado viernes 04 de junio.
De acuerdo con información de Vanguardia MX, familiares y otros empleados y ex trabajadores de la mina en cuestión ya habían reportado desde hacía semanas sobre una inundación que se estaba generando en el lugar de trabajo de estos hombres.
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Fue Rodrigo Perales, quien se identificó como el padrino de uno de los tres mineros que continúan sin localizarse, quien reveló que los peligros que se tenían al trabajar en esa zona eran notables.
“Ya había habido una inundación hace dos semanas. Era cuestión de tiempo”, declaró ‘Rigo’, como mejor se le conoce al entrevistado, testimonio que fue compartido por Pablo ‘N’, uno de los ex trabajadores de la mina.
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Este minero dejó de ejercer sus labores en Micarán tan solo 20 días antes de que sucediera esta lamentable tragedia y confirmó que las condiciones para trabajar dentro de la mina no eran las mejores, así como también diversos problemas con el sueldo recibido.
“Aquí no había con qué te pagaban mil 500 a la semana, aquí era de si trabajas mucho, te iba bien, y si sacabas poquito pos’ te dan poquito”, declaró decepcionado Pablo, quien al igual que decenas de otros mineros acudió para ayudar a rescatar a los que en su momento fueron sus amigos.
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