En la ciudad rusa de Saransk (república de Mordovia), la cámara de un coche logró grabar el intento de escape de un hombre mientras era trasladado a una prisión.
Aprovechando que la unidad donde estaba siendo trasladado no tenía puesto el seguro en la puerta posterior y se encontraban en un embotellamiento, el sujeto salió sigilosamente y se alejó unos cuantos pasos, indicando al conductor que lo grabó que no lo delatara.
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Para su mala suerte, los agentes pronto se dieron cuenta del su error y rápidamente salieron a atraparlo nuevamente. Momentos después se ve al trío de hombres regresando a la furgoneta y el delincuente no volvió a salir del vehículo.
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