Considerada como una de las historias más complicadas y aterradoras de los investigadores protagonistas Ed y Lorraine Warren, la tercera película The Conjuring 3: The Devil made me do it (El Conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo) llegará a los cines el próximo 2 de junio.
La producción tiene previsto que su nivel de pánico supere a sus predecesoras a pesar de que mantendrá la misma temática, el caso en el que se inspiraron para llevar a la pantalla grande te va a parecer más aterrador.
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Gracias a sus producciones los casos de los investigadores Ed y Lorraine Warren se han conocido en todo el planeta, además de los más reconocidos especialistas estadounidenses de fenómenos paranormales, sin embargo, existen cierto esceptismo por parte de los espectadores, sin importar de los documentos publicados a lo largo de su carrera.
De acuerdo con James Wan, productor de esta tercera entrega de “El Conjuro” la película está basado en el caso de Arne Cheyenne Johnson quien aseguró que cometió el homicidio en 1981 debido a que estaba “poseído”, declaración que fue llevado ante los tribunales de Estados Unidos por primera vez en la historia de ese país.
Los productores de Conjuro 3 trabajaron arduamente para que la investigación de lo paranormal mantuviera su esencia, además de que tuvieron que llevar a cabo una amplia investigación del caso, con el objetivo de “ser fieles a los hechos reales” y a todo lo que ocurrió dentro y fuera de los juzgados.
43 demonios
Los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren fueron conocidos mundialmente gracias al juicio de David Glatzel de 11 años, presentó su testimonio de que había sido poseído por 43 demonios, los cuales fueron expulsados gracias a ellos, así como de sacerdotes, pero que una de esas “fuerzas demoníacas” había encontrado en Johnson un nuevo anfitrión.
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