“No te vayas, hijo mío, ¡No te vayas!”, gritaba desconsoladamente Maite Herrera, abuelita del jovencito Brandon Giovanny Hernández, quien fue uno de los 25 lamentables fallecidos en el desplome del Metro Olivos en la Ciudad de México.
Fue el día de ayer cuando finalmente la familia y amigos del niño de tan solo 12 años de edad pudieron darle ‘el último adiós’, en un velorio que tuvo que ser en una casa prestada, pues la familia no contaba con recursos para pagarle a una funeraria.
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Sin poder terminar de creer lo que estaba sucediendo, la abuelita de Brandon se mantuvo en todo momento al lado del ataúd, el cual abrazaba constantemente en un intento desesperado de querer regresarlo a la vida.
Y Doña Maite en todo momento estuvo acompañada por Marisol Tapia, madre del jovencito, quien de igual forma no paraba de gritar: “¡Estoy devastada por mi niño!! ¡La vida de mi niño no me la van a recuperar!”.
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La triste muerte de Brandon Giovanny conmocionó no solo a los que lo conocían sino al resto de México, pues al igual que él otras 24 personas perdieron la vida injustamente en un accidente vial de la Línea 12, la cual continuamente era reportada por las deficiencias de su construcción.
“Merecen que los quemen en leña verde o no sé qué pero no merecen nada bueno. No pueden decir que no pasa nada. Ojalá que ellos nunca les pase lo que nosotros”, finalizó comentando Doña Maite.
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