Tras haberse declarado formalmente inocente sobre los delitos que se le han imputado en su contra por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), Rosario Robles acusó de igual forma de haber sido atacada por Andrés Manuel López Obrador.
Su defensa ha expuesto que el presidente ha violado constantemente su presunción de inocencia ya que ha realizado declaraciones en su contra durante sus conferencias matutinas.
“Se me exhibe ante la opinión pública y en los medios de comunicación, como un trofeo a la lucha de la corrupción del gobierno anterior, y se me mantiene en prisión, por no ser solidaria con el estado, dejando entrever que para obtener mi libertad debo delatar a otros funcionarios”, expresó la ex titular de SEDESOL en un documento.
La también ex jefa de gobierno capitalino es acusada del delito de ejercicio indebido del servicio público en la modalidad de omisión, por supuestamente no actuar ni dar aviso a sus superiores jerárquicos de la triangulación de recursos que se hizo en Sedesol y Sedatu con la subcontratación de empresas fachada a través de universidades públicas.
El abogado defensor de Rosario Robles explicó que en el escrito se solicita la comparecencia de 15 testigos, incluyendo a su exoficial Mayor en ambas dependencias, Emilio Zebdaúa.
También a quienes ocuparon el mismo cargo en las administraciones de Luis Miranda Nava y Eviel Pérez Magaña, ambos secretarios de Desarrollo Social en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
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Desesperada por probar su inocencia
15 testigos que declaren a favor de ella fue la petición que Rosario Robles Berlanga, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), realizó al juez de control del entro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Preventivo Sur.
Entre los nombres que más destacaron para corroborar la inocencia de la ex funcionaria federal se encontraban el de Emilio Zebadúa, su ex oficial mayor, así como el de David Colmenares, actual titular de la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
Dicha solicitud se incluyó dentro de la respuesta a la acusación que la Fiscalía General de la República (FGR) planteó formalmente contra ella el pasado 26 de agosto, en la cual también negó “total y categóricamente” todas las acusaciones delictivas que el Ministerio Público de la Federación (MPF) efectuó en su contra.
“Se aparta de la verdad y pretende atribuirme la responsabilidad de hechos presuntamente constitutivos de delito en los que nunca he participado, ni son atribuibles a mi persona”, aseguró Robles Berlanga.
En el documento de 42 cuartillas la actual prisionera reiteró que su caso “se trata de un tema meramente de carácter político, y no jurídico, lo cual considero completamente injusto” pues, manifestó, los procesos penales no tendrían que servir para combatir a los adversarios políticos, ni tampoco para cobrar afrentas del pasado.
“Tampoco se tendría que utilizar la prisión preventiva para cobrar venganza, ni doblegar voluntades, hacerlo de esa forma se traduce en una detención arbitraria, por injustificada, excesiva y desproporcional. En palabras del propio Fiscal General de la República, se me exhibe ante la opinión pública y en los medios de comunicación, como un trofeo a la lucha de la corrupción del gobierno anterior, y se me mantiene en prisión, “por no ser solidaria con el estado”, dejando entrever que para obtener mi libertad “debo delatar a otros funcionarios”.
A través de su abogado Epigmenio Mendieta, la ex funcionaria pidió al juez incluya 38 documentos que como titular de la entonces Sedesol y Sedatu, envío para corregir las fallas que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó durante su gestión, además acreditar que Emilio Zebadúa fue citado en más de 10 ocasiones, en marzo y octubre de 2018, así como mayo y septiembre de 2019, para audiencias sobre las observaciones realizadas en sus revisiones.
