Este martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que podría aprobar una vacuna contra en el COVID-19 “en cuestión de semanas”, a pesar de que expertos han advertido de los peligros de acelerar estos procesos en un asunto de suma importancia como este.
A través de una entrevista para la televisora estadounidense Fox, Trump aclaró que no lo hace por razones políticas, sino, porque urge tener una vacuna, esto ante las próximas elecciones del 3 de noviembre, en las que aspira a la reelección.
Sin la operación Warp Speed (velocidad de la luz), la iniciativa del Gobierno de EU para acelerar la investigación de un remedio contra el coronavirus, “no tendrías una vacuna durante años”, aseveró el gobernante.
“Aceleré el proceso con la FDA (la Administración de Alimentos y Fármacos). Vamos a tener una vacuna en cuestión de semanas, podrían ser cuatro semanas, podrían ser ocho semanas. Tenemos muchas compañías excelentes”, declaró Trump.
Joe Biden y la candidata a la Vicepresidencia Kamala Harris, han expuesto en más de una ocasión el peligro que representa para seguridad de los ciudadanos acelerar el proceso de la vacuna contra el COVID-19 y la presión política de Donald Trump para lograr una vacuna antes de las elecciones.
Kamala Harris ha declarado a principios de mes que no se “fiaría solo de la palabra de Trump” en cuanto a la aprobación de la vacuna, en cuanto a su rival demócrata ha asegurado que les gustaría antes de vacunarse escuchar “lo que dicen los científicos”.
Para finales de este año o principios de 2021 podría tener una vacuna segura y efectiva contra el COVID-19, así lo aseguró en diversas ocasiones el doctor Anthony Fauci, principal alergólogo del país y director de el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Trump aseguró que Estados Unidos “está dando la vuelta a la pandemia” y se encuentra posición con respecto a las medidas implementadas a principios de año.
Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia, ha superado los seis millones y medio de casos confirmados de COVID-19, con un ritmo de aumento de unos 35 mil nuevos casos diarios, y las muertes ascienden a 194 mil 547, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Donald Trump defendió de nueva cuenta el porque minimizó públicamente la gravedad del COVID-19 durante varias entrevistas, cuando ya se había de la gravedad de la enfermedad y alegó que únicamente no quería generar pánico entre los ciudadanos.
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