Ya te los has imaginado, de que te encuentras disfrutando de un tranquilo día en el bosque, merendando de un apacible día de campo con toda tu familia y que de repente, un enorme intruso llega con la extraña intensión de hacerles compañía y claro, de obtener algo de comida gratis.
Esto fue lo que les sucedió a unas personas en Maryland, Estados Unidos, cuyo picnic familiar se vio invadido de repente por un enorme oso, que, en vez de atacarlos, se acercó a su mesa a convivir con ellos. Pero eso no fue lo más impresionante fue la reacción de las personas, que en vez de escapar aterrorizadas decidieron guardar la calma y permanecer sentadas y compartir su almuerzo con su inusual visitante.
El momento quedó inmortalizado en un video gracias a una de los miembros del grupo, que se localizaba más lejos de la mesa, y que capturó cómo el grupo de personas que se encontraban comiendo decidieron actuar con total normalidad junto al mamífero.
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Además de inmortalizar el momento, lo más sorprendente es que uno de ellos, un joven, decidió tomar una bolsa de pan y el frasco de crema de cacahuate de la despensa del campamento, situarse junto al oso y prepararle un sándwich. Sorpresivamente, el oso esperó pacientemente hasta que éste estuvo listo.
“Inmediatamente después de acabarlo de preparar, el muchacho se lo dio directamente en el hocico al oso, quien lo tomó cuidadosamente y lo devoró gustoso, para volverse acomodar en la mesa esperando más comida”.
Mientras el oso estaba parado en sus dos patas y recargado en la mesa, uno de los jóvenes sentados al rededor de esta sacó su celular y comenzó a tomarse fotos llamando su atención, para que volteara a la cámara.
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El metraje no muestra la retirada del oso, sin embargo, se volvió viral al enseñar esta interacción que, para los amantes de los animales puede resultar encantadora, pero para algunos expertos, fue temeraria, pues, si los integrantes del grupo hubieran realizado algún movimiento en falso y el oso se hubiera sentido amenazado, hubiera podido atacar de inmediato, haciendo terminar la anécdota en una tragedia.
Además, los expertos consideran que alimentar a los osos puede ser algo arriesgado e incorrecto, pues estos asociarán a los humanos con comida y se acercarán con más frecuencia a los campamentos, poniendo en riesgo a los humanos y también su propia vida, si alguien reacciona violentamente contra el animal.
